"El tiempo le sigue dando la razon"

Tratando de ser objetivo, a veces a uno se le puede complicar la cosa. Nuestra existencia toda esta formada por gustos, preferencias, imagenes, ideas e influencias y en muchas ocasiones es imposible establecerse neutral en determinados temas.
Es el caso de estas lineas, que por esta vez no intentaran desandar el camino de la objetividad, sino que buscan comunicar expresiones basándose en una admiracion manifiesta. Precisamente eso es lo que provoca Marcelo Bielsa en quien escribe. Admiracion. Como no admirar la entereza de un tipo que es consecuente en la relación entre pensamiento y acción? Como no encolumnarse detrás de una idea futbolistica, que privilegia el protagonismo por sobre la cautela y la especulación, sin siquiera negociar un atisbo de sacrificio?


Para aquellos fanáticos del resultado y su efímera efervescencia, resulta simple esgrimir un argumento único que se basa en cuatro fríos números: 2002. No resulta muy poca cosa, extirpar para el análisis un mes, de un proyecto de cinco años de duración?. Muchos realmente añoramos aquella selección Argentina protagonista en cualquier estadio del mundo, con ideas, por sobre la indefinible actual.


No existe negocio menos rentable para el aparato económico del fútbol que un tipo, un loco que es exitoso no recurra al brillo de la exposición mediatica, que atiende a todos por igual. Esa siempre sera otra espina clavada en la vanidad de sus detractores.
Muchos localizan su locura en esa adicción permamente de consumir fútbol, en pulir detalles. Yo lo llamaría trabajo. Yo lo llamaría prevision. O compromiso. Como intentar siquiera intentar trazar un objetivo sin conocer a fondo las fuerzas con las que contamos para llevarlo a cabo. Gran cantidad de entrenadores, descansan en su probada sabiduría, en su lecho de conquistas, en su amiguismo con los medios, y no saben por ejemplo que maracadores de punta con futuro tienen en la cantera. Por eso ahora en el Athletic, con esa centenaria filosofía basada en las raíces y la pertenencia que solo admite entre sus filas a vascos, descendientes y formados en aquel territorio, Bielsa es ideal. Para buscar, para potenciar, para disimular defectos y elevar el alcance de las virtudes, para que once leones convencidos se impongan a gigantes de Europa, con la firme convicción como única espada.


Para decepción de los resultadistas, elijo escribir esto hoy, en la víspera de la gran final de Bucarest, porque pase lo que pase, Bielsa demostró una vez mas que las formas y las armas nobles para conseguir algo son las que trascienden, el camino es el que nos enseña.


"Un hombre con ideas nuevas, es un loco, hasta que sus ideas triunfan" rezaba una bandera solitaria en el estadio Monumental.

El tiempo le sigue dando la razón.