Mi visión del Loco: Escritora invitada Ainara Díez, desde Bilbao.

Marcelo Bielsa, desde el corazón

Después de cuatro temporadas con Joaquín Caparrós, Marcelo Bielsa llegaba a Bilbao el 10 de julio de 2011. Firmaba por una temporada. Era el fin de un mandato, el de Fernando García Macua, y con él, el fin del entrenador Joaquín Caparrós. Los socios del Athletic Club tuvieron que elegir si continuarían con el entrenador que les había llevado a una final de Copa del Rey 24 años después, o apostar por una nueva directiva y empezar de cero. El resultado en las elecciones fue muy ajustado, y el exfutbolista del Athletic Club, Josu Urrutia no marcó tanto la diferencia como se esperaba. La afición había mostrado mucho cariño y apoyo a Joaquín Caparrós durante las cuatro temporadas y muchos votaron por su continuidad, posiblemente por el miedo a lo desconocido.

Poner punto y final a una etapa siempre lleva consigo sentimientos de nostalgia, más si en ella los resultados acompañaron, como así fue durante el tiempo que Joaquín Caparrós se sentó en el banquillo rojiblanco. Pero la mayoría de los socios entendieron que el ciclo había terminado y Marcelo Bielsa ocupó el lugar del entrenador sevillano.

La llegada de Marcelo Bielsa a Bilbao fue tan esperada como complicada. Comenzó la temporada y los resultados no acompañaban. Joaquín Caparrós había construido un equipo durante cuatro temporadas y Marcelo Bielsa tuvo que adaptarse a él. Los primeros meses recibió muchas críticas, la mayoría en su contra, y algunos aficionados del Athletic pedían su marcha en navidad. Personalmente, pedí paciencia con un entrenador que acababa de llegar y que tenía que trabajar con un equipo que llevaba jugando cuatro años con un estilo muy diferente.

Desde que Josu Urrutia presentó su candidatura y supe que Marcelo Bielsa vendría al Athletic, sabía que el argentino conseguiría algo épico con el Athletic. Y no me equivoqué. Parte de los aficionados que al inicio de la temporada criticaban a Marcelo Bielsa y pedían su marcha, celebraban exultantes los éxitos del equipo en Europa League. Y es que, el Athletic Club de ‘El loco’ comenzó a brillar en la competición europea y ahí fue cuando terminó de convencer a los más escépticos.

Alcanzamos nuevamente una final de Copa del Rey y dos meses después, llegábamos a una final de Europa League. Jugamos una final de Europa League 35 años después. Y conviene remarcarlo porque  Marcelo Bielsa fue el único responsable de ello. Marcelo Bielsa construyó un equipo con garra, persuasivo, trabajador y unido. Marcelo Bielsa es el tipo más humano que el fútbol haya conocido: Honrado, humilde, honesto y sobre todo, un hombre comprometido con su trabajo.

Muchos somos los aficionados del Athletic que no olvidaremos nunca el paso de ‘El loco’ por San Mamés. Hemos tenido la suerte de poner el broche final a La Catedral con un entrenador que ha entendido, mejor que muchos, lo que significa este club. No hay loco más cuerdo, y que a la vez nos haya hecho enloquecer más, que Marcelo. Te vayas o te quedes, eskerrik asko, Bielsa.