martes, 12 de junio de 2012
"Ese loco de la mirada perdida" A diez años del final de Corea - Japon
En medio de un estadio colmado, del griterio, de la adrenalina propia de un partido de fútbol, hay un tipo en silencio. Arrodillado, pegado a la linea de cal, con una mirada que desprende una tranquilidad aparente, pero que si se la mira con detenimiento, nos muestra un vendaval de emociones. Esos ojos inmóviles, nos transmiten la tormenta que se desata en el interior de su ser, un vació profundo imposible de llenar, una soledad que no podrá derrumbarse con ninguna compañia, con ningún abrazo, con ninguna palabra de aliento.
Ese tipo, asiste al desmoronamiento de sus sueños, observa atentamente como aquello que soñaba, en aquellas frias mañanas cuando entrenaba al equipo de la Universidad de Buenos Aires, de a poco se va consumiendo al compás de los minutos que se van cayendo del reloj, que ya no volverán nunca mas. Del otro lado de la linea de cal, Argentina arremetía una y otra vez contra el arco de Suecia, pero el destino empecinado tenia otro final reservado para esta historia, el que ninguno de nosotros deseaba, el que el Loco nunca imagino.
Desde aquel día en Miyagi, Japon, muchos encontraron su argumento perfecto para destrozar a un tipo que yacía derrumbado en la tristeza, haciendo leña del árbol caido, anteponiendo solamente noventa minutos de un partido por sobre cuatro años de trabajo a conciencia, en los que la selección Argentina se convirtió sin ningún tipo de dudas en el mejor equipo de fútbol del planeta.
Mucha agua corrió debajo del puente, han pasado diez años, muchos entrenadores por el combinado nacional celeste y blanco, existen muchas dudas, todavía no resueltas, pero en opinión de quien escribe, nunca mas desde aquellos dias del Loco, nuestro equipo Nacional ha tenido: la convicción de asumirse protagonista en cualquier cancha del mundo. Todos sabemos que el fútbol tiene tres resultados que circunstancialmente pueden variar, pero hay algo que no se negocia, la seguridad de tener una idea, una creencia que defender, una identidad.
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